SEMÁFORO

ROJO: Para. Se te está llendo de las manos. Siempre haces lo mismo, y la acabas liando. ¿Por qué esa necesidad tuya de meterte en estos líos, de complicarte la vida más aún?Nada más que ganas dolores de cabeza. Total, nunca te atreves a dar un paso más, y sabes tan bien como yo que nunca te atreverás. Todo por culpa de esa puta venda que te tapa los ojos y te habla de conformismo. Si fueras capaz de dar un paso al frente, de sacar el valor necesario para intentar alcanzar algo más...Así que, ¿por qué sigues comportándote de esta manera si no vas a hacer lo que sabes que quieres hacer?Sólo lograrás confundir y confundirte. Y conseguirás que acaben odiándote por tu absurdo juego en el que usas a inocentes como fichas. Para. Te arrepentirás, te lo aseguro.

ÁMBAR: Quizá deberías replantearte ciertas cosas. Durante toda tu vida has renegado de lo que eres ahora, y mírate...eso no es coherente. Y este es el único momento que tendrás en tu vida de cambiarlo. Vives dentro de un océano de dudas, y lamento decirte que yo no puedo mostrarte el camino a seguir. Tendrás que elegir...Si continuas así, perderás todo de golpe cuando ya no tenga remedio. Pero si eliges bien, podrás sentir lo que ya casi olvidaste como sentir. Claro que también queda la posibilidad de que elijas mal. Cómo en un semáforo: te encuentras en el color ámbar, el cual no dura eternamente. En poco tiempo tendrás que cambiarte al verde o al rojo. Ten cuidado al elegir. Se cauta, pero rápida. No podrás mantener esta situación mucho más tiempo.

VERDE: Bonito juego, ¿verdad? Sonríes cuando ves esas letras naranjas, o simplemente cuando te dice algo. Creo que eso es lo que llamais ilusión. Pero no entiendo como te puede hacer ilusión algo que muchas otras veces ya te ha hecho daño. La única verdad es que hacía tanto tiempo que no sentías esas cosquillas en el estómago que no piensas en nada más. Lo único importante en este momento para tí es que la más mínima frase te hace sonreir. ¿Qué pasará después?No importa. Tu actitud es egoísta, pero piensas que por una vez que seas así no le harás daño a nadie. Estás en una nube, y qué más da, no te bajes. Sólo por esta vez. Te lo mereces.