jueves, 4 de diciembre de 2008

Y de repente un día Mirna se sentó delante de una hoja, y se dio cuenta de que no sabía nada. Descubrió que siempre ponía lo mismo en ese folio y ya era bastante aburrido. Hace mucho tiempo pensó que valía, y dedicó su vida a ello. Y hasta ahora no se había dado cuenta de que todo eso eran papeles y no tenían ningún valor.
Pero había una cosa que si sabía. Sabía que los papeles van al contenedor azul, y que empezar de nuevo no tiene por qué ser algo malo.

3 comentarios:

Ligeia dijo...

que bonito!
prestame inspiracion!!

jo, sorry por no ir pero el ibuprofeno no ha hecho efecto sniff
encima me voy al oculista y me dice que tengo una ulcera en los ojos (o algo asi)

vaya dia de mierda...

<3

-F osca Dràstica dijo...

ulcera en los ojos??? investiga esoooooooo!!

Siempre es bueno empezar sabiendo q podemos reciclar la mierda del pasado. Yoo estoy q ni reciclo. Fosca en malos tiempos :__( Apoyoooooooooooooooooooooo jarrrrrl

Anónimo dijo...

tampoco hay por qué tirar las cosas, que se pueden reescribir, hacer tachones y eso